miércoles, 28 de diciembre de 2011

La vocación

Volver a casa de mis padres es volver a una cápsula del tiempo que guarda mi vida desde mi nacimiento hasta los 18 años, más o menos. Esa cápsula está compuesta de recuerdos en todos los formatos, y uno de ellos, puede que de los más importantes, es en forma de libros, ya que yo fui una niña que devoraba historias. Uno de esos libros lo he rescatado hace unos días, se llama Pegando brincos por ahí, de Mercè Company. Me lo regalaron por mi octavo cumpleaños y se convirtió en mi libro favorito. Releyéndolo me ha sorprendido mucho este fragmento:

Después de esforzarme mucho, mucho, al fin logro descubrir lo que me gusta más que nada, lo que me hace más feliz, lo que haría todo el día si los papás y las monjas me dejasen: soñar, leer y ver películas.
Porque me paso horas y horas imaginando historias, leyéndolas en los libros, viéndolas en las películas y escribiéndolas en mis libretas. ¡Eso es fantástico! Cuando me gusta mucho una película, quito al protagonista y me pongo yo y, ¡hale!, a disfrutar. Tan pronto soy el indio salvaje y ato al pobre blanco (que siempre tiene el rostro de sor Juanita, que me tiene mucha manía) en el palo de los tormentos, como me subo en un globo al lado del capitán Trueno (uno de mis héroes).
Pero de pronto caigo en la cuenta de que nada de eso es un trabajo y de que nadie me pagará ni un real por contar mis sueños y mis historias (...).

Al final mi libro favorito de la infancia me influyó más de lo que yo pensaba, y he llegado a tener un gran paralelismo con su protagonista: una niña que busca su vocación sin darse cuenta de que es lo que ha estado haciendo siempre: escribir.

martes, 13 de diciembre de 2011








¿Por qué no se hace esto en España?
Mi madre es maestra y siempre me ha inculcado el valor de aprender e interesarme por la cultura. La cultura te hace independiente, te hace ser quien tú quieres ser, no quien X quiera que seas, porque conoces las opciones y puedes elegir.
La falta de respeto y la subestimación actual a los maestros y profesores está creando robots fáciles de programar, y esto es muy peligroso.
La enseñanza, el aprendizaje, te rescata de la masa para hacerte una persona.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Empezó a sentirse tan pequeña que una mañana despertó siendo un organismo unicelular.

- Mejor - pensó - Así podré colarme en sus ojos.

Y lo hizo. Vaya si lo hizo.

Pero aunque se colara en sus ojos, aunque recorriera cada pestaña y anidara en su lagrimal, seguía siendo invisible, o, como mucho, una conjuntivitis molesta.