martes, 29 de noviembre de 2011

Melancholia - Lars von Trier -



Melancolía:
1. f. Tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que no encuentre quien la padece gusto ni diversión en nada.
2. med. Monomanía en que dominan las afecciones morales tristes.


Tras años de depresión profunda y alcoholismo, Lars von Trier se decidió a materializar el pozo negro en el que se encontraba, y el resultado fue Melancholia. La película está dividida en dos partes o capítulos, cada uno con el nombre de cada una de las dos hermanas protagonistas: Justine (Kirsten Dunst) y Claire (Charlotte Gainsbourg). Pero hay que advertir que ambos capítulos son simétricos, y cuentan la misma historia, que va de lo particular a lo general.

La protagonista es la melancolía, esa tristeza extrema, la caída en picado de la vida y la desaparición de cualquier ápice de luz. Esta protagonista va apareciendo progresivamente, dando avisos de su visita, y dejando constancia de la inevitabilidad de su llegada. Todo el mundo es testigo de ella, y nadie puede hacer nada por evitarlo. La melancolía llega finalmente y arrasa con todo, dejando tras de sí un rastro  angustioso de soledad, porque la soledad y el vacío son los posos que deja la tristeza crónica.

En el primer capítulo la melancolía acecha y finalmente destroza a Justine. Se nos enseña la recaída progresiva (aunque el espacio temporal es de una noche) de Justine en la depresión. No puede hacer nada por evitarlo, y termina alejando a todo ser querido, lanzándose a un agujero negro que culmina al inicio del segundo capítulo, en el que Justine le pasa el testigo a la Tierra, que, al igual que ella anteriormente, se ve amenazada por Melancolía, un planeta que se escondía detrás del Sol (luz, metáfora de la felicidad) y que comienza a moverse entrando en la órbita de nuestro planeta, advirtiendo un choque inexorable que dejará un vacío en el universo imposible de reemplazar:

"Estamos solos" dice Justine. Los humanos estamos solos y vamos a morir de tristeza, nos explica Lars von Trier.
Una historia sobre la tristeza y la soledad que se ve nivelada por la belleza de unas imágenes que hacen de Melancholía una de las mejores películas del director danés.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

El origen platónico del amor

El Banquete o El Simposio es un diálogo platónico que versa sobre el amor. En él, diversos personajes se reúnen para hablar sobre este tema, y cuando le toca el turno a Aristófanes, éste explica el mito sobre el origen del amor. Es el siguiente:

Hace mucho tiempo la Tierra estaba habitada por personas esféricas con dos caras, cuatro piernas y cuatro brazos, y existían tres sexos: el masculino, descendiente del sol; el femenino, descendiente de la tierra; y el andrógino (parte masculino y parte femenino), descendiente de la luna.

Tenían cuerpos vigorosos y robustos, y su arrogancia les llevó a sublevarse contra los dioses, así que escalaron al cielo y combatieron contra ellos.
Zeus y los demás dioses trataron de arreglar la situación, pero no querían matarlos como habían hecho con los gigantes, ya que los humanos les rendían tributos, así que decidieron castigarles.
Zeus pensó que lo mejor sería disminuir sus fuerzas, así que los separarían en dos, para que anduvieran sobre dos piernas, pero con la condición de que si volvían a ofender a los dioses tendrían que ser partidos de nuevo y ser obligados a andar sobre un solo pie. Zeus mandó a Apolo para que les curara sus heridas y les colocara el rostro en el lado de la separación, para que así no olvidaran su castigo. Apolo reunió los cortes de la piel y los cosió sobre el vientre, formando el ombligo.

Desde la separación, cada mitad humana vive anhelando la unión con su mitad perdida, haciendo el amor como única manera de volver a ser uno, una vez que se han encontrado.






domingo, 13 de noviembre de 2011

- El cine es otra cosa. Una aventura diferente. La más hermosa de todas. El cine cimenta la memoria de los hombres; la televisión sólo fabrica olvido. Todo el que trabaja para el cine está convencido de que está haciendo la mejor película del mundo. Y eso tiene un nombre. Se llama amor.



Saga, Tonino Benacquista




Podría extraer mil fragmentos de este libro,  con el que me identifico en tantas cosas.

jueves, 3 de noviembre de 2011